Tropas de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega, con apoyo de la Policía, destruyeron 5 semilleros con más de 1 millón de matas de coca en zona rural de los municipios de Puerto Rico y Vista Hermosa.


El gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, dijo que los semilleros pertenecían a las disidencias de las FARC que, para la siembra de estas plántulas, habrían deforestado alrededor de 123 hectáreas de bosque, equivalente a 246 canchas de fútbol.
El Ideam informó recientemente que en 2019 la deforestación se redujo apenas 7% en los parques naturales como Picachos, Tinigua y La Macarena, ubicados al suroccidente del Meta. O Chiribiquete, entre Guaviare y Caquetá.
El Gobierno nacional no actúa solo con la fuerza pública en estas zonas: también ofrece incentivos a la conservación y pagos por servicios ambientales. El Ministerio de Ambiente asegura que más de 3.000 familias campesinas están preservando bajo acuerdos de conservación más de 97.000 hectáreas de bosque natural.
Y con cooperación internacional de los gobiernos de Noruega, Inglaterra y Alemania funciona el programa Visión Amazonía, que propone cambiar la deforestación por proyectos de desarrollo sostenible.