Blanca Aurora Urrego una adulta mayor, víctima de desplazamiento y abandono forzado de tierras por cuenta de la violencia que azotó al municipio de Mapiripán, recibió un nuevo terreno a cambio de los dos predios urbanos que fue obligada a abandonar en diciembre de 2006.
Eso tras acudir la Unidad de Restitución de Tierras (URT) que llevó su caso al Juzgado Tercero de Descongestión en Restitución de Tierras de Villavicencio. El fallo ordena la restitución a través de compensación por equivalencia, debido a que la mujer manifestó su deseo de no retornar a Mapiripán por su avanzada edad, sus dolencias físicas y por el desarraigo.
Wilson Leyton, director de la URT en el Meta, dijo que “ya dimos cumplimiento a la orden judicial a través del Fondo de la Unidad, pues a petición de la solicitante le compramos un lote en el municipio de su escogencia y además adelantamos los trámites pertinentes ante el Ministerio de Agricultura para que se priorice la entrega del subsidio para la construcción de vivienda”.
Doña Blanca recuerda: “yo vendía desayuno y almuerzo a los pilotos y otras personas en mi casa ubicada frente a la pista de aterrizaje. Un día llegó un muchacho y me dijo que me daba 15 días de plazo para salir del municipio o de lo contrario habría consecuencias. A uno de mis hijos lo amarraron y lo pasearon por el pueblo sin saber la razón y como si no fuera suficiente, la guerrilla amenazó con llevarse a los niños del colegio para reclutarlos”.
