La Clínica Materno Infantil que NO quiso construirJuan Guillermo Zuluaga

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El hoy gobernador del Meta tuvo la oportunidad de mejorar la red pública de atención en salud que, durante muchos años, ha estado conformada en Villavicencio solamente por el Hospital Departamental y los centros de salud de la ESE municipal.

Pero el 20 de junio de 2014, siendo alcalde de Villavicencio Juan Guillermo Zuluaga, su administración dio por terminado de manera unilateral el contrato para construir el Hospital Materno-Infantil, que estaría enfocado a garantizar bajo riesgo en partos y preservar el derecho a la vida del binomio madre-hijo.

Era una obra necesaria por el volumen de la población a atender, los riesgos de mortalidad materna y perinatal y bajo peso al nacer. La infraestructura física, tecnológica y el recurso humano calificado constituyen una prioridad para garantizar el acceso, la oportunidad y la seguridad en la atención de estas pacientes en particular.

No se acató el principio según el cual el Municipio debe orientar los recursos para generar mejores condiciones de vida para la población.

El 31 de diciembre de 2010, la Alcaldía de Villavicencio había contratado la construcción del Hospital Materno-Infantil por valor de 5.500 millones de pesos con Iván Pérez, quien se comprometió a entregar la obra en un plazo de 11 meses.

Las razones para terminar el contrato unilateralmente fueron: las observaciones formuladas por la interventoría (a cargo del Instituto de Desarrollo del Meta – IDM- que contrató a la Universidad Distrital Francisco José de Caldas) no fueron resueltas por el contratista, en ningún momento se autorizó diseño de cantidades superiores a las pactadas, la finalidad del contrato era acceder a una obra funcional que permitiera la satisfacción de la necesidad, según los precisos términos consagrados en los estudios previos.