Un estudio publicado en la revista científica ‘Royal Society’ reveló que los sueños serían una continuación de las emociones y las experiencias de la vida cotidiana. Además, se determinó que existe una estrecha relación entre el bienestar y los sueños.


“Esta es una nueva teoría que va más allá del estereotipo de que los sueños tienen una interpretación que viene de la escuela de Freud”, aseguró Luca Maria Aiello, uno de los autores de la investigación, a ‘W radio’.
Aiello le manifestó al medio que incluso los sueños que son extraños y pareciera que no tienen ninguna conexión con las experiencias de la persona, reflejan las emociones que se están experimentando en la vida real.
En el estudio también se detallaron las diferencias en los sueños de hombres y mujeres.
En el caso de los primeros dijeron que tenían sueños más agresivos y negativos, lo que de acuerdo con Aiello, “respalda la teoría psicológica de que los hombres tienen tendencia a ser más violentos”. Mientras que, por otra parte, aseguró, los sueños de las mujeres fueron más amigables.
La publicación científica detalló el caso de un veterano de guerra, quien a raíz de sus experiencias traumáticas, presentó sueños atroces y con alta carga de emociones negativas.
Sin embargo, en la investigación ‘Sueños y pesadillas’ publicada en la revista de psicología ‘International Journal of Developmental and Educational Psychology’, se encontró que las mujeres suelen tener más pesadillas que los hombres, las cuales se caracterizan por tener un mensaje negativo y causar angustia.
Algunas de las más comunes involucran la sensación de asfixia o la muerte de amigos o familiares.
Por su parte, los investigadores de la publicación de ‘Royal Society’, señalaron en el documento que “el contenido de los sueños puede proporcionarnos información sobre las personas diferente a la que ofrecen la mayoría de las pruebas de personalidad”.
En la investigación se analizaron 24.000 reportes de sueños de ‘Dreambank’, una base de datos en internet que recoge miles de sueños.
Para analizarlos se utilizó la escala de análisis de sueños de Hall y Van de Castle, la cual permite codificar los elementos que aparecen en los sueños. Además, se utilizaron técnicas de procesamiento de lenguaje (PNL) y algoritmos, los cuales permiten identificar emociones, personajes e interacciones de manera automática.
Los autores del estudio aseguran en su publicación que en el futuro este tipo de herramientas de medición podrían crear indicadores de diagnóstico para la salud mental de las personas.
El plan de los científicos es crear una aplicación que permita facilitar el registro de los sueños de manera sencilla. «La aplicación también recopilará puntuaciones de bienestar, lo que permitirá probar la relación causal entre el bienestar y los sueños» concluye el estudio.
por: El Tiempo